En respuesta a la detención de Öztürk Türkdoğan, presidente de la organización de derechos humanos más destacada de Turquía, durante unas redadas en las que también han sido detenidas hasta diez personas más, Esther Major, asesora general de Investigación de Amnistía Internacional, ha declarado:“La detención de Öztürk Türkdoğan es indignante. Con la tinta de las 128 páginas del Plan de Acción sobre Derechos Humanos anunciado por el presidente Erdoğan hace dos semanas aún fresca, su detención pone de manifiesto que este documento no es más que papel mojado.“Irónicamente, Öztürk Türkdoğan, director de la organización de derechos humanos más destacada del país, fu una de las personas consultadas por el Ministerio de Justicia para la redacción del Plan de Acción.“Öztürk Türkdoğan debe ser puesto en libertad de inmediato y sin condiciones. Su detención convierte en una farsa los poco convincentes intentos de Turquía de mejorar su imagen en materia de derechos humanos. La criminalización de los defensores y defensoras de los derechos humanos y de la Asociación de derechos humanos tiene que acabar. Turquía debe cumplir con su obligación de proteger a los defensores y las defensoras de los derechos humanos y facilitar su labor.”