Indígenas retoman liderazgo político
Pachacutik elige nueva dirigencia y convoca a movilizaciones contra gobierno
Luis Ángel Saavedr - Noticias Aliadas
Cuatro meses después de la ruptura con el gobierno de Lucio Gutiérrez (NA, Ago. 13, 2003), el movimiento indígena ecuatoriano intenta recuperar su liderazgo con la depuración y total control de su brazo político, el Movimiento Pluricultural Pachacutik.
El III Congreso de Pachacutik, realizado del 26 al 28 de septiembre en Riobamba, capital de Chimborazo, en el centro del país, fue escenario de negociaciones dirigidas a llegar a un consenso que les permita fortalecerse.
Un primer paso fue la elección por unanimidad de Gilberto Talahua como nuevo coordinador general, en reemplazo de Miguel Lluco, quien se mantuvo al frente del movimiento durante los últimos cuatro años.
Talahua, de 34 años, es considerado de la línea dura de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), con anclaje en la izquierda, hijo de agricultores de la comunidad kichwa Simiatug, ubicada en la provincia de Bolívar, en la sierra central, que debió soportar el dominio mestizo y el maltrato de hacendados por varias décadas. Es egresado de la Facultad de Educación de la Universidad Estatal de Bolívar; fue coordinador regional de Pachacutik en 1996; presidente de Simiatug en 1997, y en 1998 logró la diputación por Bolívar.
"Pachacutik participará sin alianzas en las próximas elecciones seccionales del 2004", fue el primer anuncio público de Talahua, con relación a los comicios para elegir alcaldes, prefectos provinciales, consejeros y concejales en cantones y provincias el próximo año, e insistió en que se sancionará a quienes no cumplieron con el mandato indígena al interior de la alianza con Gutiérrez, y a los miembros de Pachacutik que hasta el momento no abandonan los cargos públicos.
Talahua es consciente que recibe un movimiento debilitado, pero tiene claro que la dirigencia de Pachacutik debe regresar a las bases. "Es mi compromiso superar el aislamiento en el que se encerraron los dirigentes. Volveremos a ser poder con las bases", dijo Talahua.
De igual forma, el nuevo coordinador anunció que conversará con otros movimientos indígenas, como la Federación Ecuatoriana de Indígenas Evangélicos (Feine) y la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin), y con movimientos de artesanos, comerciantes, empresarios nacionalistas y otros sectores productivos que se identifiquen con la propuesta política de Pachacutik, basada en la aplicación de los principios indígenas del buen gobierno: no robar, no mentir, no ser ocioso, y trazar un marco administrativo en base a la reciprocidad (trabajo comunitario) y complementariedad (aporte de especificidades individuales en la construcción de un gobierno comunitario).
Para consolidar el nuevo comité ejecutivo de Pachacutik, fue nombrado sub-coordinador César Cabrera, de la Confederación del Seguro Social Campesino, y nueve vocales, tres de cada regional indígena (costa, sierra y selva), quienes en los próximos dos años buscarán recuperar la credibilidad en el movimiento indígena y consolidar los poderes locales, que fueron descuidados para favorecer la alianza gubernamental.
La presentación de informes de los dos últimos años, incluida la alianza con Gutiérrez, fue rechazada por la mayoría de los 533 representantes.
"Como delegada amazónica, no podía permitir que se leyera un informe en el que se decía que todo fue un éxito", afirmó Mónica Chuji, ante la evidente intención de no mencionar dos hechos fundamentales: el fideicomiso de la Empresa Eléctrica del Ecuador (Emelec), cuya dirección fue encargada a Lluco por el banquero Fernando Aspiazu -quien guarda prisión por peculado-, y la actuación del líder indígena Fernando Buendía, quien como asesor del Ministerio de Economía participó en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, lo que llevó a Conaie y Pachacutik a defender las medidas económicas adoptadas por Gutiérrez al inicio de su mandato (NA, Feb. 12, 2003).
Lluco se defendió afirmando que su liderazgo se basó en la "transparencia y la honestidad", y que el haber aceptado el fideicomiso de Emelec le ayudó a "desenmascarar la corrupción de las administraciones anteriores".
Los delegados al congreso demandaron la salida de Lluco y otros dirigentes indígenas que habían ocupado cargos públicos, pese a la prohibición de no aceptarlos mientras cumplían sus funciones de dirigencia en Pachacutik.
Aunque el Congreso no tomó una resolución sobre los líderes cuestionados, se conformó una comisión de ética que analizará estos casos y la situación de los militantes que no abandonaron sus cargos públicos tras la ruptura de la alianza con el Gobierno.
Finalmente, los nuevos dirigentes invocaron a mantener la oposición al gobierno y a realizar movilizaciones sociales, aunque sin precisar fechas.
"Las fechas son secretas", dijo el presidente de Conaie, Leonidas Iza, "para evitar la intervención del gobierno o el boicot de otros sectores".
www.adital.org.br 4.noviembre/2003